lunes, 28 de diciembre de 2009

Algo que funcione

Creetela ,me dijo una amiga,
vos de cada relación que no funciona
podes escribir cincuenta
poemas de amor.

Mientras hablaba,
atras de ella,
la cortina se movia por el viento
y nuestras tazas de cafe
se vaciaban.

No necesito cincuenta
ni cien ni mil poemas de amor
o de desamor
necesito algo que funcione
de una vez,
algo mas amable, mas tranquilo,
algo que cuando me diga
buen dia
sea un buen día de verdad.

Mientras tanto
sigo aca,
tecleando esta porqueria
que tengo adelante mio en este momento
y esperando mientras las cortinas se mueven
y los poemas aparecen
por que nada funciona
en ningun otro lugar.

martes, 15 de diciembre de 2009

Otro poema de memoria

Es asi, la mayoria de las veces es asi.
Me refiero a estar aca, sentado, fumando,
con el vaso a un costado,
mirando el celular que no suena
y sintiendo mas ganas de no estar en mi
que de ir al cine.

La luna cuelga del cielo
y no la miro, no hace falta
ya la se de memoria.

Tambien se de memoria tu ausencia
y sin embargo no puedo dejar de mirar
a tu fantasma que se sienta enfrente mio
mientras incendio mis tripas
con un vaso mas de whisky
y trato de escribir algo
que valga la pena.

Pero ahi afuera, detras de mis paredes,
esta la luna de los tontos enamorados
con cara de nada
eternamente sola mirando todo
mientras yo la ignoro
por que a su soledad,
que es igual a la mia,
tambien la se de memoria

viernes, 4 de diciembre de 2009

De tanto leer la misma frase

Quiero cantarte un rato mas
la misma canción,
quiero desarmar las flores
que no te regale
y dejar de ahogarme
en el perfume que me dejo
nuestra ultima despedida.

No llorés en el baño
si yo no estoy cerca
para poder escucharte.

Se me estan secando
las hojas del cuaderno,
se me caen las fotos de sus marcos
y se me cierran los ojos
de tanto leer la misma frase.

Mientras el silencio
baja por las paredes
he inunda la habitación
pienso en puertas hechas
para que vos entres,
como antes, te sientes pegada a mi,
me pidas fuego para tu Marlboro
y llenes el espacio
sin decir nada,
solo tirando el humo
hacia arriba.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Afuera la luna borracha

Esto es lo de siempre,
es otra noche de esas
donde las paredes son tristes
como el viento triste
que golpea mi ventana
y la musica que sale
por la boca de la antigua radio
posada sobre la mesita de luz.

Afuera la luna borracha
ilumina las copas de los arboles
que se agitan y los gatos
van y vienen por los techos.

Alguien espera a alguien en la esquina
mientras nadie llega a todos lados
al mismo tiempo.

Es otra noche de viento y musica
y palabras escritas
con hojas de afeitar oxidadas
sobre el rostro de mis sueños.

Buenas noches para vos que estas ahí,
en ningun lado,
leyendo esto y tratando de, tambien,
escuchar el viento
que despeina a los gatos,
a los arboles
y a mi soledad.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Si la noche pregunta por mi

Si la noche pregunta por mi
diganle que estoy despierto
pero que es imposible
que pueda entender algo.

Miro las paredes
y oigo la tristeza
que baja cantando por ellas.

El techo esta quieto
al igual que mis ojos y mis días.

Las esperas se clavan en mi espalda,
la muerte se fuma mis cigarrillos
y lo que queda en el vaso,
que esta apoyado en la mesa de luz,
es lo unico que queda para mi
en el mundo entero.

miércoles, 28 de octubre de 2009

O algo parecido a eso


¿Te acordas todavia de esas tardes
donde caminaba con los dedos por tu pelo
y vos te reias o hacias algo parecido a eso?

Yo todavia me acuerdo de esas tardes
y de las noches en que no dormiamos
por que teniamos que contarnos todo
y ponernos de acuerdo en nada.

Aveces pienso en todo eso
y me invade la nostalgia,
pero no importa, asi esta bien,
ahora todo es mejor.

El mozo del bar ya no me pregunta por vos
y en nuestra mesa suelo sentarme
con una chica un par de años mas joven que yo
que dice estar enamorada de mi.

Es mejor asi, sabes.

Siempre me pide que le lea mis poemas
y me mira fijo a los ojos
mientras me acaricia la mano.

Mientras tanto los días pasan lentos
y con una calma que me sorprende.

Sabes, no se mentir,
no hay ninguna chica enamoradiza y joven
que me escucha mientras le leo poemas.

Ya casi no escribo, no me visitan las ideas
y los días no son tranquilos,
son remolinos de recuerdos.

Se me estan pasando rapido los años
y sigo siendo el mismo niño viejo
eternamente perdido que no para de extrañarte.

Estoy en el bar, sentado en la mesa de siempre,
mirando por la ventana y fantaseando que llegas
cruzando la calle con tus piernas largas,
entras, te sentas y me sonreis
o haces algo parecido a eso.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El humo de cigarrillo

Tengo una espera
cayendose entre mis dedos,
como agua sucia
que huele a desesperanza.

Soy el humo del cigarrillo
que fumó ese tipo
que era yo cuando todavia
no era yo.

Me muevo entre la gente y la tristeza
sin hacer ruido, sin dejar marcas.

Soy el que camina con pasos cansados
por los caminos de la desolación.

Tengo las manos sucias de recuerdos
y un par de fantasmas
que no saben volar
escondidos en el bolsillo de mi camisa.

martes, 6 de octubre de 2009

La despedida del pajaro sin alas

Fue una mañana de invierno,
en un taxi.

Era la despedida, el final,
el último beso.

La vuelta a casa, la caminata
con las manos en los bolsillos
y la mente disparando imagenes
que se proyectaban en mi horizonte.

Se fue dejandome clavado su perfume
de pajaro sin alas y llevandose esos ojos
que tantas noches desee que me miraran.

Se fue con sus penas y su paso cansado
de tanto andar por los umbrales del amor.

Se fue dejandome la vida entera
para recordarla.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Cigarrillo tras cigarrillo

Solo aire viciado entre humo
y paredes despintadas,
unas fotos pegadas que lo miran todo
y yo tratando de respirar
lo que queda de vida en el ambiente.

Pasan las horas, pasan los días,
cambian las caras,
los vasos se llenan y vacían.

Pero ella no vuelve.

Puedo sentir el reclamo de mis brazos
y de mi boca y de mi vida entera
al sentirse abandonados.

La pienso cigarrillo tras cigarrillo
sin poder llegar a ningun lado.

Respiro un poco mas,
mas lento, mas hondo,
mientras tanto mi nombre
le teme a su olvido.

martes, 8 de septiembre de 2009

Palabras para hablarte en este silencio

Ya no cuento los pasos
que me separan de vos,
trato de no pensar en las noches
donde te basaba la sonrisa
ni en tus manos
siempre mas tibias que las mias.

Tus ojos de angel apuñalado
ya no me miran
y yo siento que agoté mis palabras
para hablarte en este silencio
que nos encierra.

Los sueños hacen fila
en el umbral de mi mente
pero nunca entran,
se quedan ahí.

Los miro y no digo nada.
Espero.

Espero algun día olvidar
las ditancias y los besos
antes que las despedidas
se despidan de mi
y me lleven.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Espera inmovil

Cansado de vestirme de lluvia
y de que el cielo sea del mismo color
que mis pantalones viejos.

Estoy con mi sombra en la pared
y con una mujer
atravesada en la garganta
que no me deja respirar.

Si tan solo pudiera escuchar
el ruido de sus zapatos de tacon
cruzando la sala hasta mi habitacion
en esta noche, me ahorraria
tantas horas de pensar en vano.

Hay algo oculto detras de mi sombra,
hay una flor seca debajo de mi cama
y hay una espera inmovil
durmiendo sobre el suelo
de todos mis dias.

martes, 25 de agosto de 2009

Por donde no hay camino

Camino vestido de lluvia
por esas calles que no me pertenecen
y que sin embargo me duelen
en cada pisada.

¿Quién va a encontrarme
con tantos autos y ruidos
y moscas y carteles?

Camino, con la certeza
de estar perdido,
por que el rumbo me tiene bronca
y mi uniforme de nubes negras
no me deja ver mas alla.

Quiero un trago ahora
y no mañana cuando sea tarde
y la dicha pase a despeinarme
con sus engañosos vientos.

Camino por donde no hay camino
y donde lo pisado
es solo una larga herida que me sigue.

viernes, 14 de agosto de 2009

Imitaciones

Estoy aca
mientras las madrugadas
se desploman detras del ventanal.

Estoy al norte de todo
y al sur de la nada.

Ahora que los cuerpos se fueron
quedan las voces que me llaman
reclamando eso que no tengo.

El amor duele
y sus imitaciones también.

Estas madrugadas no tendrian que existir,
como tampoco este dolor
que siento aca,
justo donde se forma el cariño.

El amor duele,
el tiempo corre
y el olvido se esconde
demasiado bien.

martes, 11 de agosto de 2009

Dejar de no dejar

que el rumbo me pierda a mi
y no al reves,
que salga mi sol
y no el del cielo,
que los recuerdos dejen
de hacer sus casas en mi mente,
que mis ojos dejen
de estar en mi espalda,
que la noche sea día,
que los perros no hablen nunca
,que los niños sean siempre niños,
que la tristeza se borre con lluvia
y que la lluvia no sea tan triste,}
que las esperas terminen pronto,
que su nombre deje de serla tumba de mi amor,
que el mar limpie mis manos,
que los deseos dejen de serlo,
que la verdad nuncase bañe de realidad,
que vos,
esos pocos y yo
siempre sepamos
el sinsentido de las cosas.

viernes, 7 de agosto de 2009

Las piernas

Me dijo que creía en mi
y fue lo peor que pudo decirme.
Fue una patada en la nuca
de mis sentimientos.

Sabía que iba a desilucionarla
y así fue.

Se fue una mañana de Febrero
en un taxi despues de haber pasado
la noche en un hotel de San Telmo
los dos abrazados y sin dormir.

Hace varios meses ya
y despues aparecieron
otras mujeres pero ninguna
creyo nada de lo que dije o hice.

No fue lo mismo despues de ella,
no lo es.

No estuvo mal de todos modos,
el problema es que detras
de esas polleras que despues llegaron
no pude volver a encontrar
las piernas del amor.

domingo, 2 de agosto de 2009

Explicacion de la tormenta

Estoy cansado de ser
tantas cosas que no soy,
de ver como las lagrimas
no limpian la tristeza
y de como mis razones
nunca tienen razon.

Yo no se mucho sobre la risa
y no se nada sobre
el amor sin tormentas.

No me preguntes por qué
miro como el sol se hunde
en el horizontes mientras fumo
el quinto cigarrillo de la tarde.

Solamente explicame como hago
para explicarle al mundo
que quisiera matarlo.

martes, 28 de julio de 2009

Aca me tienen

Aca me tienen,
sin nadie que me tenga.

Eternamente solo
en la espera de lo que no llega.

Me tienen con las alas petrificadas
y con los ojos muertos.

Mis risas no rien,
mis llantos no lloran.

Espero la luz de tu vuelta,
esa luz que siempre
hizo todo mas oscuro
y mas querible.

jueves, 23 de julio de 2009

Trofeos

Los recuerdos estan ahí
donde todo duele tanto,
donde esperar es lo normal,
donde escaparse es imposible.

La ventana de mi habitación
tiene los bordes
comidos por el tiempo
y las cortinas se prendieron fuego.

Pero en la calle no hay nadie,
pero adentro no hay nada.

Colecciono absurdos y desencantos,
guardo amores podridos
como trofeos que cada tanto
saco a relucir.

¿Acaso no ves que en mi pecho
no hay nada latiendo?

Todo lo que digo es lo que hay
y cada vez hay menos.

sábado, 18 de julio de 2009

Un amor que se baña

Cuando las palabras no vienen a buscarme
y detras de la ventana las nubes revientan
y la tristeza cae a cantaros
sobre las veredas del mundo
pienso en vos y en nada mas.

Es una imagen clavada con alfileres
en la memoria.

El amor que se fue
sin decir a donde
es el que me habla
desde el techo.
Es la voz que cae
por las paredes.

Tu amor es un amor que se baña,
se seca y sale a buscar otro amor.

Mi amor esta guardado en el bolsillo
de mi camisa arrugada y sucia
y me mira con ojos de pregunta,
yo lo ignoro y lo guardo,
pongo el paquete de cigarrillos
encima de el y sigo esperando
a que la lluvia, la noche,
los amores rotos y esta imagen tuya
me traigan palabras
para seguir diciendo
que no puedo decir nada.

lunes, 13 de julio de 2009

Balas de tiempo

Esas mañanas con olor a noche
laten todavia en mi memoria
aunque los días se mueran
en el almanaque.

¿Pero quíen fue el maldito
que separo mi tristeza
en días y le puso minutos
a mi agonia?

Esto es todo uno, una sola cosa.

Mi dolor de lunes
es tambien mi dolor de jueves
y el del sabado
es la copia barata
de mi dolor de martes
de hace dos semanas.

Esas agujas que dan vuelta
como como una calesita
estan cargadas y disparan
sus balas de tiempo.

¿Pensaste alguna vez en eso?

A mi estas cosas
no me dejan dormir.

sábado, 4 de julio de 2009

Sin luna ni asombro

Estabas tan linda esa noche,
con los ojos rojos y las manos frias,
que la luna sonreía a tus espaldas
y los perros ladraban canciones
que me resultaban familiares.

Desayuno un cafe
en el comedor de mi casa
y los besos que nunca nos dimos
se sientan a mi lado
y me miran
y yo no se que decirles.

Estabas tan linda esa noche...

Me acuerdo de tus pies
vestidos de zapatos negros
moviendose mas rapido que tus piernas
y de tus muecas de asombro
mientras yo te hablaba
de cosas que no me acuerdo.

Te pienso esta mañana
y el cafe se me enfría
y esos besos, los que nunca me diste,
se van de mi lado
mientras los perros siguen cantando,
esta vez, sin luna ni asombro.

miércoles, 1 de julio de 2009

Ensayo mal habido de la desolacion

¿Qué es esto
sino un ensayo mal habido
de la desolación?

Todas esas calles que caminamos
quizas no existan
y esas bocas que nunca besamos
son el escondite
de lo que siquiera
sabemos que buscamos.

¿Qué hacemos aca
sino matar el tiempo?

Las chicas se pasean por la vereda
mientras a los viejos
se les llenan los ojos de baba
mirando esas piernas
que ya no van a volver a tocar
con sus manos arrugadas.

oh, maldito mundo dando vueltas
como un idiota sobre
tu salada panza de agua.

Una docena de palomas comen
el vomito de un borracho
a las siete de la mañana
de un domingo en plaza Constitucion
y el mundo sigue dando vueltas
mientras yo me sigo preguntando
qué es esto sino una larga pregunta
sin respuesta posible.

lunes, 22 de junio de 2009

El angel que no me cuida

La ausencia me bebe,
me come, me viste
del mismo color
que el humo que sale de mi boca.

Lleno hojas de pensamientos
que no me llevan a ningun lado
(claro, siempre estoy aca).

Quieto, mudo, solo.

¿esperando qué?

Quisiera saber
lo que espero,
pero saberlo queda
muy lejos de donde estoy.

El angel que no me cuida
me aviso que sigo vivo
y yo le corte sus alas
y se las pegue a mi soledad.

Pero, sin embargo,
el vuelo no se produjo.

martes, 2 de junio de 2009

A la nena que soñaba

A la nena que soñaba
con muñecas de pelo rubio
ya no se le ríe su boca
de lapiz labial berreta
y sus mejillas con rush
siempre tienen el color
del otoño mas cruel.

La nena no es mas nena.
Es mujer, es problemas,
es ausencia y sangre.

Me mostro sus fotos de niña vieja
y yo la soñe mil noches
y la imagine mil días.

Pero nunca volvio.

Ni la que conoci
ni la que vi en fotos
ni tampoco la que nunca existio
y que yo hubiera
querido para siempre.



martes, 26 de mayo de 2009

PAJAROS SECOS

Mis lagrimas no hacen ruido,
mis pasos no alejan
y mi vaso tiene, en esta noche,
las dos mitades vacias.

Y aunque no quiera te veo
en el silencio de mi habitación
y te escucho en la oscuridad
de mis días.

Pero mi boca no se ríe,
mis ojos no miran
y mis luces son pajaros secos
volando siempre a media altura.

Las despedidas resuenan
como campanas envenenadas
en esta noche
en que mis manos no me cubren
y mis palabras
se cansan de buscarte
en hojas vacias.

viernes, 22 de mayo de 2009

Un poema para mis infiernos

el infierno se esconde
tan bien que se encuentra
en todo lados.
hay uno detras de mi espalda
y uno abajo de mi almohda.

mis palabras perdieron su cadencia,
se chocan, se golpean, se rompen.

mi risa se partio
al chocar contra un beso frio.

mis palabras no encuentran a mi risa
ni se encuentran ellas mismas.

para mis infiernos
me alcanza
con mis ojos.

domingo, 17 de mayo de 2009

Mares

cada cosa que ella decia
era un puñal o un balazo
o alguna de esas cosas
que te quedan doliendo
por un buen rato.

y cuando lloraba
se le caia el mar entero
por los ojos.

siempre la vi con frio,
en invierno, fumando o bebiendo
y sintiendo esa rara tristeza
que me hacia bien cuando la miraba.

ahora el mar esta alto
y en cualquier momento me tapa
pero yo no lloré todo eso,
yo no lloro.

habra sido el viento
que me trajo sus lagrimas
para limpiarme la noche
y hacerla aun mas oscura.

si estas ahí,
si todavia estas,
estos huesos, con esta piel
y con esta voz
todavia sueñan con tus mares.

lunes, 11 de mayo de 2009

lo que llega cuando termina

ella se acosto y se puso a llorar,
yo termine el cigarrillo
y me acoste a su lado.
me rodeo con sus brazos
mientras seguia llorando.
era todo tan triste.
no pude hacer otra cosa que
llorar al igual que ella.
la musica sonaba de fondo
y la television estaba prendida
sin volumen.
una foto familiar nos miraba
desde una de las paredes del cuarto.

el amor llega en el momento
en que todo lo demas
se termina, pense
y no la volvi a ver mas.

lunes, 4 de mayo de 2009

Tan de aca

aveces siento pena por ella,
por sus miradas hacia mi,
por sus risas que no rien.
sus pasos que no alejan ni acercan,
por su pelo largo y tonto
y por sus ventanas
que son paredes en realidad.

siento pena cuando me llama
y me dice todas esas cosas
que ya escuche mil veces
salir de otras bocas.

siento pena de su vida,
de su afan de ponerla
cerquita de mi vida,
de sus idas que no llevan
a ningun lado.

es tan de aca, pero tan de aca,
que siento que ni muerta
se va a alejar del suelo.

no creo que este invierno
pueda extrañarla un poco,
aveces quisiera pero no, no puedo.

como voy a poder si yo estoy aca,
con el alma alla,
y con el corazon cada día
mas perdido.

martes, 28 de abril de 2009

En este barco

El agua se hizo arena
y el barco que transporta mi vida
esta estancado.

En un mar de arena y de miedo
y de preguntas sin respuestas.

Los días se hacen largos
y los años cortos
y la gente aparece y desaparece
como fantasmas en mi existencia.

Mi sombra hace fuerza
tratando de escapar de las garras
de mi escaza luz.

El sol de mi tristeza
sigue quemandome la cabeza
desde lo mas alto de mi mente.

Y en este barco ya no queda marinero
que no sospeche que
todo esto que transporta
no sea algo pesado y vano.

jueves, 23 de abril de 2009

EXISTIR

Escribo por que existo y por ello tambien conoci amigos y mujeres y lugares.
Existir es una experiencia interesante. Tiene diferentes tonos y matices: negro, blanco y generalmente, mi existencia es gris, neutra, los dias pasan sin subidas ni bajadas estrepitozas.

Vivir es otra cosa. Vivir es levantarte temprano y que se te quemen las tostadas antes de ir a trabajar diez horas a una fabrica donde te pagan una miseria y cuando salis de esa fabrica volves a tu casa colgado de un colectivo para llegar y bañarte y cenar un guiso de soledad y miseria. Eso es vivir.
Vivir es ponerle dos sobrecitos de azucar a un cafe horrible y mirar por la ventana a esas chicas que nunca vas a tocar.

Hay demasiada soledad en el mundo y vivimos tratando de esquibarla. No lo conseguimos, nadie lo consigue. Estamos atrapados en una red invisible y pesada.

Hacemos del futuro algo predecible, lo domesticamos y lo metemos en nuestra casita del presente. Matamos el futuro!
El futuro es esa selva, ese bosque magico donde no sabes que te puede pasar, quien va a golpearte la puerta, en que cama te vas a despertar mañana, donde van a vivir tus ruinas.
Pero lo que hacemos es traer el futuro, meterlo en el ahora. Compramos un lavarropas en doce cuotas y condenamos nuestro futuro a pagar ese aparato durante una considerable porcion de tiempo (futuro) sin darnos cuenta.
De esta forma tambien desmayamos nuestra existencia.

Se me esta enfriando el cafe y mañana voy a estar aca de nuevo. Perdon, ya es mañana, son las cuatro y doce minutos. En un rato el sol de los buenos va a inundar las calles de todos y futuro...por favor quedate flotando en el mar de los misterios un rato mas.

viernes, 17 de abril de 2009

Un perro, un culo y camisones

no, no le hice una canción,
era mentira.
se lo dije por que ella es de verdad,
tiene sangre, huesos,un culo, un perro,
palabras y camisones.

y como es de verdad
nunca me dijo "te quiero".
aveces necesito que me lo diga
por que todos necesitamos
caricias verbales.

tiene un jardin lleno de hojas secas
y un cuaderno donde escribe
mejor que yo y que ellos.

no le hice una canción
pero aveces cuando canto algo
me acuerdo de ella y sonrío.

eternamente solo
le sonrío
a la ausencia mas presente que conozco.

sábado, 11 de abril de 2009

Va a ser un problema...

- si te enamoras va a ser un problema- me dijo mientras yo acomodaba mi cuerpo para poner mi pecho pegado a su espalda. Era casi el mediodia de un domingo que continuaba una noche de agitada ebriedad.
Dormimos hasta el final de la tarde, era invierno y llovia. Se escuchaban las gotas y el viento golpear el vidrio de su habitación. Cuando me desperte vi manchas de lapiz de labio en la almohada y su pelo cayendo hacia un costado de la cama. fui al baño y mientras orinaba miraba su cepillo de dientes, un camison en el suelo, las toallas. Era todo tan intimo.
le dije que me iba y se levanto y bajo a abrir la puerta. Salí y caminé pegado a la pared para no mojarme cubriendome con los techos y los balcones.

Sada vez que nos veiamos, despues de coger, decia lo mismo:- si te enamoras de mi va a ser un problema. A esa altura ya era un problema pero no se lo dije. Nunca se lo dije.

Despues de mudó a Zarate y la visité una sola vez. Fumamos y tomamos y nos dormimos sin hacer nada. me desperté, me vestí y me fuí. No tuvo tiempo de decirme que iba a ser un problema. Caminé hasta la estación de tren y tome el primero. El de las cinco de la mañana. Apoyé la cabeza contra el vidrio y no pude dormir en todo el viaje. me quedé pènsando en que lugar del maldito mundo se había escondido la felicidad.

viernes, 3 de abril de 2009

Dos preguntas

Fueron solo dos preguntas:
-vos te casarías conmigo?
-No…
-Matias, estas enamorado de mi?
-Creo que no…


Me pidió que me fuera y yo le dije que estaba bien, que me iba. Me vestí y ella se puso una bata color negro. Era muy raro que Eugenia se enoje, es más, creo que nunca la vi enojada, era decepción más que otra cosa.
"tendría que haberle dicho que SI", pensé mientras estábamos en el ascensor. Ella no me miraba. Abrió la puerta de calle, salí y la cerró. Ni adiós, ni beso ni nada.
Estaba amaneciendo. Miércoles, Siete de la mañana, mes de mayo.
Caminé dos cuadras y pensé en volver para pedirle perdón, pero ¿perdón de qué?
Los porteros de los edificios estaban baldeando las veredas. Una panadería estaba abierta y dejaba que se asome el olor a las facturas recién hechas.
Pasó un taxi vacío y lo tomé. Cuando llegue a casa ya era de día. Mi perra me vino a saludar moviendo la cola.
Entre a mi cuarto con esa maldita sensación que deja la derrota. Me metí en la cama y no pude dormirme. Ni ese día ni el siguiente ni el otro.
El tiempo se encargo de que Eugenia se convierta en mi cabeza en la mujer ideal, en la perla que deje escapar.
Hace cuatro años desde la mañana en que Eugenia me pidió que me vistiera y me vaya de su casa y de su vida y sin embargo en noches como esta, donde el whisky me marea mas de lo normal me acuerdo de ella y por un lado se que no es la mujer que yo creo que es, que es otra, que mi imaginación la hizo ser lo que ahora es para mi.
Tengo una carta suya en el ultimo cajón del escritorio y a veces llego a dudar si la escribió ella o algún fantasma que yo inventé para sostener su presencia en mi realidad vacía.

viernes, 27 de marzo de 2009


MARATON A NINGN LUGAR

Poesias de Matias Anomiko.
Prologo Vera Land.

Se consigue a $5 por mail a: sueloestarasi@gmail.com


PALABRAS
palabras que se desangran
en mi garganta y mueren
antes de llegar
a ser sonido.

palabras que lastiman
aunque no las oiga.

palabras como armas
de angustia comprimida.

muchas palabras
que necesito
y no encuentro.

nunca es nada,
nunca es siempre
por que siempre
es nunca.

domingo, 22 de marzo de 2009

Un relato mio en revista "Entre Evangelios y Medios Mundos"


Publicaron uno de mis relatos en la revista literaria uruguaya "Entre Evangelios y medios mundos".
Se consigue en su edicion impresa solo en Montevideo. Tambien hay una version digital.


El relato que publicaron es el siguiente:



Me levante y encendí un cigarrillo mientras me asomaba por la ventana. Ella seguía durmiendo. Era un quinto piso y desde la ventana solo se veían otras ventanas. En la mayoría las luces todavía estaban apagadas, el cielo se empezaba a poner rojo y el sol se asomaba tímidamente por los espacios que quedaban entre un edificio y otro.
Cuando termine el cigarrillo me volví a meter en la cama tapándome hasta la cabeza. Me desperté nuevamente y ella ya estaba levantada y se escuchaba el ruido de las tazas y del agua que hervía dentro de la pava. Habían pasado dos horas. El sol ya entraba sin vergüenza a través de las cortinas e eh inundaba todo el cuarto.
Me senté en la cama, me vestí, fui al baño y me senté en una silla al lado de ella. La televisión estaba prendida pero sin sonido. Era domingo, nueve horas, 8 grados de temperatura.
Sirvió el café y lo tomamos casi sin decir nada.
Ella tenía el pelo revuelto y seguí con la ropa que había dormido. Me gustaba mirarla cuando recién se despertaba, tenía los ojos más grandes (al contrario que la mayoría de la gente) y además no tenia ganas de hablar en esos momentos.
El café estaba bueno, me tome dos tazas. Cuando me levante para servirme mas le di un beso en la frente, ella seguía sin decir nada.
- sabes que seria lindo? desayunar en un lugar diferente cada día- le dije
- como?
- si, hoy acá, mañana en Francia, pasado en mar del plata, el miércoles en bogota.
- que estupidez. Yo me conformo con desayunar y punto.
- no se, a mi me gustaría.
No dijo nada más. Se quedo sentada mirando el televisor mudo.

Hacia 2 meses que la conocía y un mes y medio que vivía en su casa. No se por qué. Ella no estaba enamorada de mi ni yo de ella. Estábamos solos, era eso. Ninguno de los dos teníamos siquiera con quien enojarnos por estupideces. Estábamos juntos por espanto y por soledad.
Yo tenía un trabajo de tres horas por día en una imprenta pasando los pedidos de las planillas a la computadora. Ella trabajaba de ayudante de cocina en un restaurante ocho horas por día.
Yo me iba a al mediodía de lunes a vienes y ella se iba a las ocho de la mañana. Entonces a las cinco de la tarde ya estábamos los dos de vuelta.
Traía comida de su trabajo y yo me encargaba de comprar cerveza y gaseosa, en eso se me iban los doce pesos que ganaba por día. Cigarrillos compraba cualquiera de los dos. Ella siempre estaba fumando. La casa era una gran nube. También tenia un gato color gris oscuro, el no nos daba mucha importancia y nosotros tampoco se la dábamos a el. Aunque a veces se me subía encima de las piernas cuando me acostaba a mirar televisión.

Una noche estábamos cenando y escuchando un disco horrible de Donovan que yo le había regalado para el cumpleaños y se puso a llorar. De repente.
- no quiero que sigamos así, estoy cansado - me dijo
- así como?
- así... necesito tiempo, no te estoy haciendo bien, necesitas alguien de tu edad y yo necesito alguien que me entienda.
Ella tenía 32 años y yo 22. La verdad creo que no había mucho de ella para entender pero no se lo dije.
- esta bien, a mi no me parece, pero... - le dije
- perdoname
- esta todo bien.
En realidad nada estaba bien. Me levante y fui al baño, hice pis, me lave la cara y tuve ganas de vomitar pero no lo hice.
Guarde las pocas cosas que tenia en su casa, las metí todas en una mochila.
- llamame, te quiero seguir viendo- me dijo llorando.
Me molestaba un poco que llore.
- si, en la semana hablamos- le dije, me puse la campera y me fui.

Era temprano, algunas personas todavía estaban volviendo de su trabajo. Yo tenía que tomar el tren para ir a la casa de mis padres.
Cruce la plaza y casi toda la peatonal. Los negocios estaban cerrando. Me metí en un bar y me pedí un café cortado. El mozo tenía un delantal blanco, muy blanco y la cara cansada. Apenas me sirvió me cobró por qué "tenían que cerrar la caja". Le pague, tome el café y salí nuevamente hacia la calle.
Había menos gente y hacia más frió que un rato antes. Me puse un gorro de lana y una
bufanda.
Caminé hasta la estación y me senté en un banco a esperar el tren. Prendí un cigarrillo y espere. Un tipo sentado en el anden de enfrente me miraba y yo lo miraba a el. Largue el humo por la nariz y seguí esperando.

jueves, 12 de marzo de 2009

Dejar de no dejar

que el rumbo me pierda a mi
y no al reves,
que salga mi sol
y no el del cielo,
que los recuerdos dejen
de hacer sus casas en mi mente,
que mis ojos dejen
de estar en mi espalda,
que la noche sea día,
que los perros no hablen nunca
,que los niños sean siempre niños,
que la tristeza se borre con lluvia
y que la lluvia no sea tan triste,}
que las esperas terminen pronto,
que su nombre deje de serla tumba de mi amor,
que el mar limpie mis manos,
que los deseos dejen de serlo,
que la verdad nuncase bañe de realidad,
que vos,
esos pocos y yo
siempre sepamos
el sinsentido de las cosas.

miércoles, 4 de marzo de 2009

MARATON A NINGU LUGAR

MARATON A NINGN LUGAR
Poesias de Matias Anomiko.
Prologo Vera Land.

Se consigue a $5 por mail a: sueloestarasi@gmail.com

martes, 27 de enero de 2009

Capitulo 27

Miré el reloj y eran las tres de la mañana. Lucia se había quedado dormida. La observe un rato largo. Tenía el pelo mucho mas largo que antes. La desperté y fuimos a su cama para poder dormir más cómodos. Me acosté, ella apoyó su cabeza sobre mi pecho y siguió durmiendo.

Otra vez me invadió ese perfume de ángel quebrado que tenía en su pelo. Miré todo varias veces y sonreí sin un por qué. Al rato logré dormirme.

Cuando me desperté Lucia había preparado mate y comprado facturas. Se movía sin hacer ruido por los lugares como un fantasma.
Desayunamos mientras yo la miraba esperando volver a ver una de esas sonrisas que un tiempo atrás se le caían de la boca. Pero no, ya no estaban mas. Se las había olvidado en Córdoba o se habían muerto. No lo sabía.
Después de desayunar bajó a abrirme la puerta. Nos abrazamos y nos besamos y creo que ella también tuvo esa sensación de que era la última vez.
Nos despedimos con un “nos vemos” pero yo no había vuelto a ver a Lucia. Me encontré con su fantasma, con su tristeza mas pura y con un montón de disculpas que no me correspondían. Quizás suena egoísta de mi parte, pero es lo que sentí.

Caminé por Avenida Sarmiento y me senté detrás del Planetario. Saqué un cigarrillo y lo encendí mientras miraba un pato blanco y enorme en el lago.
Largué el humo por la nariz y traté de pensar en qué iba a hacer con mi vida en el futuro más próximo. No encontré ninguna respuesta y el cigarrillo se me terminó.
El pato seguía nadando de un lado para el otro del lago. Cada tanto me miraba. ¿Qué pensaría ese pato de mi?.

Me recosté sobre el pasto húmedo y mire las nubes, sus formas, sus blancos, sus grises. Pensé en mis padres cada vez mas viejos, en Mariela que quizás seguía esperando tener noticias mías, en Lucia, en la anterior y la de ahora. Encendí otro cigarrillo y tuve ganas de dejar de ser Pablo Gomez al menos por un rato.

domingo, 25 de enero de 2009

Capitulo 26

Cuando bajé del colectivo caminé esas pocas cuadras que me separaban de la casa de Lucia lento. Miraba el piso y a la gente. Me daba intriga saber a donde iban todos ellos y quería contarle a cualquiera a donde iba yo. Seguí caminando y llegué, toque el timbre y Lucia dijo que bajaba enseguida.

Eran las diez y diez de una noche despejada cuando Lucia abrió la puerta de su casa. Tuve esa maldita sensación de que ya no era ella. Sus ojos ya no eran tristes y hermosos como antes sino que ahora estaban muertos. Fue muy extraño
- querido…- me dijo abrazándome en el ascensor.

Cuando entramos a su departamento y olí ese perfume en el aire, escuché una canción de Melero en la radio y me abrazo la ilusión de que el tiempo no había pasado pero cuando volví a mirarla me di cuenta que si.
Esa sonrisa que yo tanto deseaba besar ahora era una mueca de poca gracia.

Nos sentamos en el sillón donde nos besamos la primera vez y nos quedamos en silencio, fumando y cada uno pensando en qué decir.
Yo movía el pie derecho continuamente como si estuviera tocando el pedal de una batería. Lucia me frotaba su mano en mi espalda pero no decía nada. Finalmente habló:
- perdoname por todo Pablo, tenía miedo.
- No me pidas perdón por nada, hiciste lo que pudiste
- Es que pareciera como que hice todo para hacerte mal a vos
- No, no parece.- yo seguía moviendo el pie y a ella la voz se le cortaba.

Ella se recostó y puso su cabeza sobre mis piernas. Yo no podía mirarla sin tener deseos de llorar.
Le conté que había estado viviendo en Mar del Plata y le hablé de Mariela.
- llamala, debe estar esperando saber de vos- me dijo
- no, no puedo. No tengo nada que decirle.
- Entiendo…

Prendí otro cigarrillo. Lucia seguía recostada de la misma forma. Melero seguía cantando en la radio.
- te pudiste enamorar de ella?- me pregunto
- no.
- Ah. Igual a mi podes decirme la verdad
- Es la verdad y lo sabes.

No se cuanto tiempo estuvimos en eses sillón. En un momento me levanté y fui al baño. Me mojé la cara y me miré en el espejo. No me gustó lo que vi.

Volví al comedor y Lucia seguía acostada en el sillón. Estaba llorando. Me senté en el suelo al lado del sillón y la besé en la frente. Me abrazó y me pedía perdón. Yo sentía ganas de salir corriendo por un lado y por otro quería quedarme abrazado a ella para siempre.

miércoles, 21 de enero de 2009

Capitulo 25

Hice ese trabajo con Javier dos fines de semana seguidos. Después no fui más. Seguía viviendo con mis padres y gastaba mis horas durmiendo o leyendo poesías de Alejandra Pizarnik. Una frase de ella se había pegado en mi mente como una calcomanía: “Partió de mi un barco llevándome”. Esa frase venía a mis pensamientos una y otra vez durante las noches. Yo dormía poco, muchas noches las pasaba sentado en el patio mirando el cielo negro con mi perro al lado.
Fue la mañana del tres de abril. Me levanté y mientras desayunaba mirando el noticiero con mi mamá me llego un mensaje de Lucia al teléfono:
- VOLVI A BS AS. PODEMOS VERNOS?
Lo que había estado esperando meses estaba pasando y me sentía raro. No sabía si quería verla. No sabía que iba a decirme ni que iba a decirle yo. Le respondí:
- SI PODEMOS. CUANDO? A QUE HORA?
Me respondió rápido:
- HOY. A LA NOCHE PODES VENIR A CASA?
El corazón me latía fuerte. Estaba ansioso.
- SI. A LAS 10 VOY. BESO.
El día se me hizo interminable. Traté de dormir la siesta pero no pude. Me fumé un atado entero de cigarrillos mientras se me mezclaban los recuerdos de Lucia, la espera, Mariela y la frase de Pzarnik.
Me bañé, me puse un pantalón negro de jean, una remera verde oscura y un saco de lana marrón, me afeité y me fui a tomar el colectivo doce hasta Palermo. Era una sensación extraña entre nostalgia, nervios y tristeza

domingo, 18 de enero de 2009

Capitulo 24

Nos tomamos el colectivo diecisiete y nos bajamos en plaza Francia. Eran las diez de la noche y el otoño comenzaba con días de calor. Javier saludo a un tal Luis y yo lo seguí. Bajamos de un camión un montón de fierros y lonas. Éramos nosotros tres (Javier, Luis y yo) y otros dos tipos más que no hablaban.
Después que bajamos todo empezamos a armar los puestos. Era bastante difícil al principio, después te acostumbras a hacerlo y es más fácil. Cuando terminamos de armar todos los puestos, que eran mas de cincuenta, yo me subía y Javier me pasaba las lonas para que las enganche y con eso armar esa especie de techo que tienen los puestos.
Por último poníamos unas tablas de madera para que sean el mostrador.
Terminamos a las tres de la mañana y teníamos que esperar hasta las siete para poner las luces (no se por qué). Fuimos con Javier a comprar cerveza y papas fritas y nos sentamos en el puente que cruza Avenida Libertador. Mirábamos los autos que pasaban y hablábamos de cualquier cosa.
Finalmente y después de que amaneció trajeron los cables y los enchufes y pusimos las luces. Fue rápido. A las ocho y media ya estábamos esperando el colectivo para volver.

Ese sábado a la noche fui solo al bar de Brasil y Defensa en san Telmo. Los mozos eran otros, nadie me conocía. Me pedí un whisky con hielo. Me senté en la mesa que me sentaba antes, cuando vivía en la pensión.
Estaba triste. Pensé en Mariela y supe que ella también, seguramente se sintiera mal. Solo que ella se sentía mal por mi culpa y yo…yo no se.
Me pedí otro whisky y después de tomarlo fui al parque que esta enfrente del bar. Encendí un cigarrilo y me acosté un uno de sus bancos. Se escuchaba ese zumbido raro que hacen algunos insectos. El viento era agradable. Tenía miedo de que mi vida fuera siempre lo mismo: escapar y esperar.

jueves, 15 de enero de 2009

Capitulo 23

Tenía bastante plata juntada, algo mas de dos mil pesos, pero no quería gastarla así que decidí quedarme en la casa de mis padres. Esa semana salí solamente para ir a visitar a mi amigo Javier. Lo llamé una noche y como siempre me invito a su casa.
- Pablito, tanto tiempo. Donde andabas? – me pregunto mientras cerraba la puerta para que su perro no salga a la calle.
- En mar del plata, volví esta semana.
- Mira vos que loco. Querés una birra?
- Si dale. Estuve varios meses. Esta lindo allá. Conocí buena gente.
- Alguna mina? – mientras servia dos vasos de cerveza.
- Si, pero mejor no hablar de eso. Me fui sin avisarle.
- Y llamala, decile que la queres, que se yo…
- No, mejor asi…
Javier me contó que no habían echo el robo con el primo. Por que tuvieron un problema con el auto que iban a hacerlo y después Marcos (el primo) se había echo amigo de unos que paraban por ahí y era probable que lo reconozcan.
igual en cualquier momento hacemos una grande- me dijo riéndose y levantando el vaso para brindar. Brindamos y yo también me reí. Javier era un buen tipo.
Me ofreció trabajar con el los fines de semana armando los puestos de la feria de Plaza
Francia y le dije que si. Nos pagaban setenta y cinco pesos a cada uno. Había que hacerlo los viernes a la noche y después quedarnos hasta la mañana para poner las luces y volver el domingo a desarmar todo.
Volví a cenar a casa. Era jueves. Quedamos con Javier en ir al día siguiente a hacer ese trabajo.
Cuando me acosté le mande un mensaje a Lucia.
TE EXTRAÑO, TE ESPERO.
Para mi asombro me respondió rápido:
TE QUIERO.
Me fumé un cigarrillo mirando las paredes y el techo. Estaban igual que siempre. Desde que había vuelto no las había mirado con atención. Me dormí.

lunes, 12 de enero de 2009

Capitulo 22

El quince de marzo y luego de haber pasado el fin de semana con Mariela en la casa de su abuela en Pinamar decidí volver a buenos aires.
Siempre fui un cobarde, no pude decírselo ni a ella ni a Hector ni a Estela.
Agarre todas mis cosas y esa noche (madrugada del dieciséis) sin que estela se diera cuenta me fui hasta la estación de micros.
Solo deje una nota agradeciéndoles por todo. A Mariela le deje escrito que pronto iba a llamarla.

Me subí al micro a las cuatro menos veinte. Me senté y apoye la cabeza contra la ventanilla. Había poca gente arriba del vehiculo. Deje la cortinita abierta para ver la ruta y los postes de luz. Me gusta ver los cables que suben y bajan de los postes.

Me sentía demasiado triste como para dormir. Vi mi cara reflejada en el vidrio y me sentí un extraño. Tenía los ojos hinchados pero no podía llorar.
Arriba la luna estaba redonda y grande. El micro seguía su viaje dejando todo atrás.

Llegué a retiro y me tome el colectivo veinte hasta la casa de mis padres. Creo que se pusieron contentos al verme. Mi mamá me preparo un sándwich de milanesa y mi papá me preguntaba muchas cosas sobre que había estado haciendo todo este tiempo.
Los noté mas viejos que antes.
Mi perra se me sentó al lado y me daba besos en las manos.
Estaba de nuevo en buenos aires con la sensación de que me había equivocado una vez mas.

jueves, 8 de enero de 2009

Capitulo 21

Esa mañana me levanté con dolor de cabeza pero me sentía mejor. Mariela ya estaba sentada leyendo el diario y tomando mate abajo con Estela.
Me vestí y vi que tenía un mensaje en el celular. Me fije y era de Lucia.
TE MANDE UN MAIL.

Bajé y tomé un mate y salí a la calle. Le dije a Mariela que volvía enseguida.
Fui a un locutorio y leí el mail. Era largísimo y fue como una patada en el culo de mi alma.
Lucia me contaba que había quedado embarazada, aunque no lo decía era obvio que de mi, que se había asustado mucho y que por eso a viajó Cordoba. Se había echo un aborto y que estuvo mal de salud después de todo eso. Ahora estaba mejor. También me contó que había usado la plata del concurso para pagar la intervención, lo cual me hizo sentir peor. Me pedía perdón por todo y me finalizaba el mail diciéndome que iba a volver a buenos aires en Abril.

No le respondí nada en ese momento. Estaba demasiado conmocionado. Volví y me acosté.
Mariela subió y me pregunto si todavía me sentía mal y yo le dije que si. Se acostó al lado mío. La abrace y me largue a llorar. Mariela no entendía nada. Yo le pedía perdón aunque no me sentía culpable de nada respecto a ella.
- esta todo bien Pablo, no llores. Vos sabes que yo te amo así como sos- nada de lo que decía me ayudaba.
Finalmente me quede dormido de nuevo. Ese día no fui a trabajar. Me quede en mi habitación.
Ahora que sabía lo que había pasado con Lucia todo era distinto. Yo tenía que ir a buscarla. Tenía que encontrarla de nuevo. En ese momento tuve la sensación de que mi amena estadía en la ciudad feliz se estaba terminando. Era finales de febrero.
Pensé en quedarme hasta Abril. Estaba bastante cómodo así como estaba. Pero ahora esta noticia me había desordenado completamente todo.

lunes, 5 de enero de 2009

Capitulo 20

Algo que me molestaba de Mariela era que se llevara mi ropa para lavar. Yo no quería. Nunca encontraba nada y cuando le preguntaba si había visto un pantalón o una remera o lo que fuera me respondía :
- esta en casa secándose.

Yo estaba triste, cansado, me sentía perdido en medio de estas personas que de un día para el otro eran “mi familia” y sobre todo me entristecía tener a Mariela todo el tiempo cerca mío. Yo seguía pensando en Lucia. Me preocupaba no tener noticias suyas. Seguía mandándole mails que nunca eran respondidos.

En esa época empecé a ir asiduamente al casino. La mayoría de las veces perdía, pero jugaba poco, no mas de cincuenta o setenta pesos. Una tarde fuimos con Mariela antes de ir cada uno a su trabajo. A ella le gustaba jugar a las maquinas traga monedas y a mi me gustaba la ruleta. Ese día mi táctica fue jugar a color. Elegía dos veces el negro, dos veces el rojo y así sucesivamente. Tuve una racha de dieciséis aciertos seguidos. Gane algo mas de mil pesos.
Me guarde la plata en el bolsillo, acompañe a Mariela a su trabajo y yo me fui al restaurante. Trabajé y cuando salí a las cuatro de la mañana me pasó a buscar y volvimos al casino. Ella jugó de nuevo con las maquinas traga monedas y yo me dedique a pasear por las mesas y a tomar un whisky que salía treinta pesos la medida. No recuerdo cuantos me tomé. Empecé a sentirme mal y salí a uno de los balcones del casino. Un tipo de seguridad me miraba raro. Vomité en una de las masetas que decoran el lugar y me senté en el piso. Tenía frió y estaba sudando. La llamé a Mariela a su celular y le dije que vaya para el balcón.
- qué te pasa pablo? – me dijo mientras sostenía un vaso de plástico lleno de monedas.
- Me siento muy mal.
- Que tomaste?
- Nada, me habrá bajado la presión.
- No te creo, sos un tarado.
- Dale Mari, dame la mano y salgamos.
Me ayudo a levantarme y salimos. Antes pasó a cambiar las monedas. Nos sentamos en la plaza que esta frente al casino. Yo seguía sintiéndome mal. Mariela estaba enojada.
- sos un tarado, no se para qué tomas tanto- me dijo esto unas cincuenta veces mas o menos mientras yo sentía que su voz se convertía de a poco en un zumbido sin sentido.

sábado, 3 de enero de 2009

Capitulo 19

Casi sin darme cuenta me encontré sumergido nuevamente en otra historia amorosa. Pero esta vez era diferente, Mariela era diferente. No se si para bien o para mal. Era una persona que estaba todo el tiempo pendiente de mi, quería saber que hacia, que pensaba.
Héctor de un día para el otro me empezó a decir en un tono entre burlón y cariñoso “yerno”.
Estela siempre me decía
- cuida a Mari, es una buena chica y esta enamorada
- si, ya se que es buena- le decía yo mientras tomábamos mate.
En el trabajo, en el restaurante, los horarios se hicieron mas largos por la temporada turística. A veces salía a las cuatro o cinco de la mañana. Me pagaban mas, pero terminaba muy cansado.
Mariela salía de su trabajo en “punto y banca” a las dos y después venía a verme al bar. Algunas noches nos íbamos juntos a dormir a mi habitación y otras simplemente nos veíamos ese ratito.
Una noche después de trabajar nos fuimos a tomar un helado enfrente del casino y luego caminamos hasta mi casa. Llegamos y entramos en silencio para no despertar a Estela. Yo fui al baño y cuando volví Mariela estaba desnuda, tapada con las sabanas. Me metí en la cama y me abrazo, sentí sus tetas que se apretaban sobre mi espalda
- te amo- me dijo en voz baja y con un tono tan tierno que me dio escalofríos.
Yo no le dije nada, gire sobre las pesadas sabanas y la bese, sentí su mano que bajaba por mi panza y su respiración agitada. Cogimos tres veces y después nos dormimos.
Cuando me desperté era el mediodía y Mariela estaba sentada en el suelo tomando mate y comiendo medialunas.
Me levante, le di un beso en la frente, me senté al lado ella y dejé que el día siguiera caminando solo.