sábado, 26 de noviembre de 2011

Un hotel de mil soledades

Paso la noche acá,
en un hotel de mil soledades
donde se escucha a el mar de la desesperanza
que golpea su cabeza contra
un muelle que se ve a lo lejos
desde una ventana vestida
de telas de araña.

Paso la noche acá,
donde los pasos que se escuchan en el pasillo
nunca traen a nadie a esta habitación.

Un gallo espera para cantar
en un amanecer que nunca llega,
un cenicero se desborda,
un vaso se rompe en el suelo
sin hacer ruido.

Paso la noche acá,
en un hotel de mil soledades,
juntas y solas, viejas y nuevas,
mezclandose en la oscuridad
de las horas que esperan como un gallo
de plumas grises.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Mis dedos como ramas

Soy Matias Anomiko
y recuerdo con nostalgia
cuando yo no era yo,
cuando decidí ser mi padre y mi madre
y mi propio hijo.

No podria enumerar las cosas que odio
pero, sin embargo, las cosas que quiero
las guardo bien
en el bolsillo de mi alma.

Soy Matias Anomiko
y caí desde un bar sucio y triste
hasta los pies del amor.

No hay flores en mis sabanas,
ningun pajaro usa mis dedos como ramas
y al eco de mi risa
se le suele olvidar sonar.

Soy Matias Anomiko
y mi nombre tiene sombras
que tapan el sol, que tapan la vista,
que tapan las letras que lo componen.