jueves, 22 de diciembre de 2011

Por el borde de mi vaso

Ya no hay lugar
donde esconder la tristeza,
donde encontrar palabras,
donde ahogar las voces.

El viento de la tarde
mueve las ventanas
y el telefono sigue coleccionando
charlas absurdas.

Ya no se desde donde
vienen las imagenes
que gobiernan mis días.

Una mosca pasea
por el borde de mi vaso
y me mira afilando sus patas.

Ya no hay fantasia ni recuerdo
que alcance para proyectarte
en estas paredes humedas.