martes, 13 de noviembre de 2012

Y mis ojos y mi carne y mi voz

Toda la carne que no alcanza,
toda el agua de mis ojos
y tantas noches y días
y tazas de café.

Tanta ausencia acurrucada
en mis horas,
todas las arrugas
de mis sabanas.

Todas las palabras no dichas
ahora hacen fila
en el umbral de mi voz
y me ahogan.

Mientras que
algo detrás de todo esto
apunta sus míras en mi nombre
y mis ojos y mi carne y mi voz
no son de nadie.