El ruido del vaso de whisky
retumba bajo mi nombre
y el polvoso eco de tu risa
aun hace estremecer esta habitación.
Es noche de guerra.
Una guerra entre el olvido y yo,
mi trinchera es esta silla, este cuaderno y esta lapicera.
La suya es el mundo entero.
Otro trago
mientras las bombas explotan cerca
y algo se desangra y no muere.
sábado, 6 de abril de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)