Me dijo que creía en mi
y fue lo peor que pudo decirme.
Fue una patada en la nuca
de mis sentimientos.
Sabía que iba a desilucionarla
y así fue.
Se fue una mañana de Febrero
en un taxi despues de haber pasado
la noche en un hotel de San Telmo
los dos abrazados y sin dormir.
Hace varios meses ya
y despues aparecieron
otras mujeres pero ninguna
creyo nada de lo que dije o hice.
No fue lo mismo despues de ella,
no lo es.
No estuvo mal de todos modos,
el problema es que detras
de esas polleras que despues llegaron
no pude volver a encontrar
las piernas del amor.
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2 comentarios:
Ni hace falta verle las piernas al tan desgraciado...Yo hace rato que no le veo ni las uñas rojas de los pies...
no me digas k estas hermosas palabras salen de tu mente??? me encanto...colgue leyendo todas las poesias...felicitaciones!!!
.......MeL.......
((/blondy22))
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