Una lluvia de verano
moja el mundo detras de la ventana,
las cortinas se mueven,
las paredes miran.
Hubo un tiempo en que mi risa reía,
la lluvia me gustaba
y de mi espalda
no se colgaba el mundo chorreando tristezas.
Ahora revuelvo el café
y míro por la ventana,
revuelvo mis recuerdos
y míro por la ventana,
revuelvo tu pelo negro
y míro por la ventana.
Hubo un tiempo
en que estas paredes nos veían reír
mientras afuera llovía
y de mi espalda colgaba tu pecho.
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