lunes, 22 de diciembre de 2008

Capitulo 16

Baje del tren y era de noche. El viento era frío. Caminé hasta el centro y me senté en un bar frente al casino. El bar se llamaba “punto y banca”. Me pedí una milanesa y le pregunte a la camarera si sabia de algún hotel barato para poder alojarme. Tuve suerte, me dijo que una tía suya alquilaba una habitación cerca de playa grande. Me dio la dirección y el teléfono. Termine de comer y me tome un taxi hasta el lugar.

Me atendió una mujer de unos cincuenta años, vestida con un delantal celeste.
- hola, estoy buscando a Estela. Me dijeron que alquilaba una habitación
- si, soy yo- me miro de arriba abajo- quien te dio la dirección?
- La camarera de un bar que esta frente al casino- no me dejo terminar de hablar
- Pasa que te muestro.

Entremos. Era un pasillo largo y angosto. En el fondo había una casa y arriba de la casa una habitación chica con un baño. Me dijo que me cobraba quince pesos por día lo cual me pareció muy bien. Me pregunto si había comido y le dije que si. Le di sesenta pesos para pagarle cuatro días por adelantado. Esto le gusto. Luego se fue y yo me quede solo en la habitación.

Era curioso, después del concurso de poesía no había escrito nada mas. Así que saque el cuaderno he intente escribir algo pero era horrible. Arranque la hoja y la tire.
Pensé en Lucia. Tuve muchas ganas de llamarla pero no lo hice. Me quede tirado en la cama con la mirada clavada en el techo. El viento movía la única ventana de la pieza y hacia un ruido bastante molesto que no me dejo dormir bien.
Cuando me desperté eran las nueve de la mañana. Me levanté y bajé. Estela me dio la llave de la puerta de calle, la puerta de la habitación no tenía. Salí y camine por la avenida Juan B. Justo, doble a la izquierda y luego volví a doblar pero esta vez a la derecha hasta llegar a la playa. Me saque las zapatillas y camine descalzo sobre la arena. Tenía ganas de llorar. Seguí caminando. Un perro se acerco y caminó un rato conmigo, después se fue y seguí solo.

No hay comentarios: